Los caracteres sexuales son el conjunto de las características que diferencian un sexo de otro. Se dividen en caracteres sexuales primarios y secundarios. Los caracteres sexuales primarios son las gónadas, es decir, los testículos en el hombre y los ovarios en la mujer, donde se originan las células destinadas a la reproducción (gametos) y se producen las hormonas sexuales. Al inicio de la madurez sexual (pubertad) los caracteres sexuales primarios alcanzan su plena madurez y aparecen los caracteres sexuales secundarios, que contribuyen a acentuar las diferencias entre hombres y mujeres (por ejemplo, el timbre de voz, la distribución y cantidad de vello, la distribución de la grasa corporal, el desarrollo de la masa muscular, el crecimiento de las mamas, el crecimiento del pene, etc.).

Intervenciones quirúrgicas que modifican los caracteres sexuales primarios y/o secundarios con el objetivo de ajustar la apariencia física de una persona a su identidad de género.

Término utilizado para referirse a las personas cuya identidad de género concuerda con el sexo asignado al nacer.

Condiciones congénitas en las que las características sexuales (por ejemplo, cromosomas sexuales, testículos u ovarios y/o genitales) no pueden definirse como exclusivamente masculinas o femeninas.

Llevar ropa, accesorios y/o maquillaje y/o adoptar una expresión de género no conforme al propio sexo biológico según las normas sociales, culturales y ambientales. El cross-dressing no siempre refleja la identidad de género o la orientación sexual. El cross-dressing es una forma de expresión de género y no tiene fines de entretención. Sustituye el término discriminatorio “travestismo”.

Expresión que se refiere a las personas cuya identidad de género no coincide con el sexo asignado al nacer y que exploran o cuestionan su identidad de género.