La universidad, la formación de postgrado y el perfeccionamiento pueden presentar situaciones especialmente problemáticas para las personas transgénero, sobre todo para las que están en un proceso de afirmación de género. Una persona en transición de género puede encontrarse con tal dificultad y malestar como para abandonar sus actividades de estudio y formación, comprometiendo así la construcción de su trayectoria laboral y profesional. Eliminar las barreras que conducen al abandono de los estudios es un objetivo que hay que perseguir empezando por las pequeñas y grandes recomendaciones.
- Permitir siempre el uso del nombre sentido de las personas en transición en las actividades didácticas para evitar situaciones incómodas y el malestar psicológico y físico como consecuencia de tener que exponer continuamente un hecho personal y complejo como es el proceso de afirmación de género.
- En el contexto de los cursos universitarios, debería ser posible que las personas en transición obtuvieran una tarjeta de identificación con el nombre sentido, para evitar situaciones incómodas y la necesidad de exponer continuamente su condición durante las actividades didácticas y administrativas (carriera alias o cambio de nombre de uso común).
- Desarrollar cursos de formación para el personal docente y no docente; el conocimiento de la condición transgénero es, de hecho, el paso necesario para romper la invisibilidad que a menudo la rodea y para contrarrestar estereotipos y prejuicios.