Muy a menudo, la discriminación relacionada con la identidad de género es la consecuencia directa de una transición de género, y es precisamente a causa de su identidad de género que la persona es tratada de forma diferente a otra, es decir, sufre discriminación.
Muy a menudo, la discriminación relacionada con la identidad de género es la consecuencia directa de una transición de género, y es precisamente a causa de su identidad de género que la persona es tratada de forma diferente a otra, es decir, sufre discriminación.
En la actualidad, no existe ninguna ley en Italia que castigue los delitos de odio motivados por la identidad de género de la víctima. Sin embargo, si una persona transgénero es agredida, insultada o golpeada por su identidad de género, puede acudir inmediatamente a la policía, que podrá igualmente recoger una denuncia por delitos comunes. Los delitos motivados por el odio y la intolerancia hacia las personas LGBT+ no tienen una circunstancia agravante específica, sin embrago, se puede aplicar una circunstancia agravante general.
La falta de una ley que castigue explícitamente la violencia homosexual/bisexual/transfóbica no debe llevarnos a pensar que la violencia y las agresiones no puedan ser denunciadas. Por el contrario, es precisamente a través de las denuncias y reclamos que se puede cuantificar la gravedad del fenómeno de la transfobia.
El acoso escolar o entre menores transgénero es también una conducta creciente que requiere una actuación urgente por parte del legislador. Sin embargo, si se encuentra en presencia de acoso, es aconsejable:
Tenga en cuenta que si es víctima de discriminación o acoso, puede ponerse en contacto con la Oficina Nacional contra la Discriminación Racial (UNAR) en www.unar.it —si lo desea también de forma anónima—, para denunciar la discriminación o el acoso del que considera ser víctima.
Se entiende por “discriminación por motivos de identidad de género” cualquier acto, hecho, comportamiento u omisión que se produzca cuando, a causa de la identidad de género de una persona, ésta sea tratada de forma menos favorable de lo que es, haya sido o sería tratada otra persona en una situación similar. En la práctica, las personas son discriminadas cuando reciben un trato desigual por su identidad de género, por ejemplo, cuando se les niega el acceso a ciertos beneficios que están disponibles para otros miembros de la sociedad. El acoso también es una forma de discriminación. El acoso puede ser de varios tipos: comentarios, bromas sarcásticas, insultos, comportamientos o demostraciones que insulten a la persona por su identidad de género.
Si, a la luz de lo anterior, considera que es víctima de discriminación, puede dirigirse a:
Si se es víctima de delitos relacionados con la identidad de género (insultos, agresiones físicas, agresiones verbales, acoso) es posible acudir a: