El área laboral es especialmente crítica para las personas transgénero en todas las fases, desde el acceso a las condiciones de trabajo hasta la fase final (por ejemplo, el despido o la dimisión). Las personas transgénero se encuentran entre las más marginadas y excluidas del mundo laboral. Una salvaguarda eficaz contra esta gravísima desigualdad sería incluir la identidad de género entre las características personales consideradas “desfavorecidas” y en riesgo de discriminación, y proporcionar apoyo en la formación y el empleo. Otro paso debería ser crear un entorno inclusivo que respete la diversidad. Acciones que pueden mitigar el estado de incomodidad de quienes experimentan el proceso de afirmación de género, como el reconocimiento de la posibilidad de utilizar el nombre sentido tanto en las tarjetas de identificación como en los documentos internos.
C. D’Ippoliti, A. Schuster (a cura di), DisOrientamenti, cit., 160 ss.
La condizione transessuale: profili giuridici, tutela antidiscriminatoria e buone pratiche, Quaderni dei Diritti – 2017.